Sabías que una simple búsqueda en Internet genera 0,02 gramos de CO2 por segundo? Debido a esta y muchas otras razones se buscan soluciones para que las tecnologías y el medio ambiente convivan equilibradamente, el secreto no es consumir menos, sino mejor.
La tecnología está presente en casi todas las actividades de nuestro día a día. Sin embargo, muchos desconocemos la procedencia de los materiales utilizados, la calidad de los procesos y el impacto de éstos en el medio ambiente y en las comunidades.
En la actualidad alrededor de 20 a 50 toneladas de objetos tecnológicos son desechados en el mundo cada año y solamente el 12.5% del e-waste es reciclado, incrementando los niveles de contaminación en la atmósfera, debido a que muchos de los dispositivos contienen materiales altamente tóxicos.
Pese a la gran problemática medioambiental que afronta el mundo con respecto al desperdicio de tecnología, distintas organizaciones a nivel mundial, como la compañía de innovación Intel, están marcando la diferencia pues le están apostando a utilizar materiales libres de conflicto, crear sistemas de reciclado para los dispositivos electrónicos y diseñar tecnologías que ayuden a reducir el consumo de energía.